2011/03/03

El desorden

He tenido un arranque de año, en cuanto a lecturas, completamente cautivado por el desorden. Disponer en la mesa de cinco o seis libros, todos empezados y ninguno concluido, es una especie de pesadilla. Pero estoy atrapado por comenzar un nuevo libro sin haber acabado el anterior.



Los únicos libros que he terminado de leer en este periodo han sido Ni ez naiz hemengoa, de Joseba Sarrionandia y Poesías completas de Alberto Caeiro, de Fernando Pessoa. El poeta vasco es gran lector del portugués, pero esa circunstancia no ha influido en mis lecturas. Las reflexiones del primero y los poemas del segundo vienen a profundizar sobre el papel del hombre en este planeta, en este mundo inhóspito. Cada cual a su manera, los dos resultan reconfortantes y, por ello, recomendables.

Aparte de ellos dos, releo Las olas, de Virginia Woolf, que leí hace ya muchos años. También tengo entre manos El pensamiento perdido, de José Bergamín, un librito reeditado ahora con interesantes ensayos del escritor español cuyos huesos yacen en Hondarribia. Entre baldas, siempre vuelto a empezar, El hombre sin atributos, de Robert Musil, uno de los grandes libros del siglo XX y Luchana, uno de los episodios nacionales de Benito Pérez Galdós.

Hay más, como los poemas de Hnuy illa nyha majah yahoo, también de Sarrionandia o los Cuentos completos de Frank Kafka, que llevo por la mitad, incluido su famoso La metamorfosis. No sigo, porque solo de nombrarlos me azoro.

Cuando termine alguno de ellos, que pueda resultar sabroso para comentar, dejaré por aquí mis impresiones.

1 comentario:

  1. Supongo que el de Virginia Woolf no te gustó lo suficiente, de lo contrario lo tendrías acabado ya ;)Los cuentos completos de Kafka empezaré a leerlos en breves espero, y cualquier recomendación sobre Sarrionaindia será bienvenida.

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