2011/11/04

Cada estrella es para mí un policía

[La poesía de Thomas Bernhard no es fácil de leer, requiere esfuerzo. Es una poesía plomiza, triste, desgarrada a veces. Pero es una poesía que merece la pena ser leída. Aunque uno prefiera su teatro o su narrativa. Acompaño un ejemplo extraído de su libro "Los Locos. Los reclusos". No lleva título.]

Cada estrella es para mí un policía.
El firmamento desfila, pero es la mar milenaria
océano de cachiporras, ¡uniformada porquería!
La locura es roja en mi bandera carcelaria.

Me azotan los lomos, blancos como nieve,
mi roja cabeza hincha el viento de la tarde.
Golpean mi cuerpo cuando a oponerse se atreve
y no encuentra alimento, aunque no se acobarde.

En mis ojos centellea el huracán
de unas leyes que, afiladas, muerden.
Soy mi propio perro y tú mi can,
cuyas carnes en la prisión se pierden.

* * *

¿Qué clase de vino, mi Señora Orina?
Voy borracho entre los cráneos rapados
del bajo inframundo, entre esa ruina,
trenzo con mi hambre coletas a desharrapados.

Garsten, 1950

  • Así en la tierra como en el cielo. Los locos/Los reclusos. Ave Virgilio. Thomas Bernhard. Ediciones La uÑa RoTa, Segovia 2010, pag. 161



2011/10/31

Tietjens, héroe sin medallas

"Tietjens, en cambio, no se acordaba del color de la corbata que llevaba. Había ido de la oficina a sus habitaciones en un coche de punto, se había puesto una chaqueta amplia hecha a medida, unos pantalones y una camisa cómoda, y había metido a toda prisa, aunque de forma metódica, un gran número de cosas en una enorme bolsa de viaje con asas que podía echarse en un furgón de cola si hacía falta". [Ford Madox Ford, El final del desfile, pg. 14]

Christopher Tietjens es el protagonista de "El final del desfile", la gran novela de Ford Madox Ford, una de las más importantes de la literatura europea del siglo XX. En realidad son cuatro novelas enlazadas por este funcionario y luego soldado y quienes se mueven a su alrededor. Su esposa Sylvia, su amigo Macmaster, el general Campion, su amante Valentine Wannop, la señora Duchemin, su hermano Mark... un rico conjunto de personajes que quedarán marcados por los acontecimientos relacionados con la Primer Guerra Mundial.

2011/10/25

Merodear

¿Acaso escribir no consiste sobre todo en rondar o vagar en torno a lo esencial, como si merodear alrededor de una especie de papilla caliente fuera algo magnífico?

Al escribir uno siempre posterga algo importante, algo que quiere destacar a toda costa, mientras habla o escribe sin cesar de algo distinto, que es completamente secundario.

[Robert Walser, La papilla caliente, 1926-1927, recogido en Robert Walser, una biografía literaria, Jürg Amann, Siruela, Madrid 2010, p. 273]

2011/07/11

El primer Vila-Matas, recopilado

He terminado hace unos días la lectura del volumen En un lugar solitario, de Enrique Vila-Matas, una recopilación en bolsillo de la obra narrativa primera del escritor barcelonés. Habiendo leído algunas de sus mejores nivolas, me apetecía recorrer sus inicios, con el peligro de toparme con alguna decepción.

No quisiera ser duro con él, pues escribe de maravilla, pero los temas de algunos de sus libros primeros me resultan ajenos, poco profundos. Me viene a la idea un ejercicio de estilo sin un fin determinado. Escribir por escribir.

2011/03/03

El desorden

He tenido un arranque de año, en cuanto a lecturas, completamente cautivado por el desorden. Disponer en la mesa de cinco o seis libros, todos empezados y ninguno concluido, es una especie de pesadilla. Pero estoy atrapado por comenzar un nuevo libro sin haber acabado el anterior.