2007/12/03

La decadencia de la casa Salina

Giuseppe Tomasi di Lampedusa

La pasada semana terminé la lectura de "El gatopardo", excelso animal representado en la heráldica y la floritura de vajillas elegantes en épocas remotas del siglo XIX. Esta especie de lince o serval, da nombre a una exquisita novela sobre la decadencia del Principe de Salina, don Fabrizzio, un noble siciliano heredero del viejo régimen que acepta la llegada de la revolución de Garibaldi, sabedor de que todo cambiará para seguir exactamente igual que antes.

El único cambio apreciable es el rápido ascenso social de los Sedára, riquísimos propietarios rurales que logran entrar en la alta sociedad gracias al enlace entre la bella Angelica, hija del interfecto, y el noble Tancredi, sobrino de don Fabrizzio, pobre de solemnidad y capitán en las tropas garibaldinas durante la conquista de Sicilia.

Pero no es la historia en sí lo que llame la atención, sino la delicada forma de contarla que utiliza Giuseppe Tomasi di Lampedusa, noble él también, que recrea la inexorable caída de un mundo que deja de tener sentido. Una especie de melancolía de lo que pudo seguir siendo y ya no será recorre todo el relato, que no obstante llega a tener golpes humorísticos de indudable efecto. La habitación de los orinales rebosantes, aledaña al salón del baile de honor en Palermo, no es el menos brillante.

Poco más cabe decir de un libro que tiene además una magnífica puesta de largo cinematográfica y que revolotea siempre en las estanterías, porque hay que leerlo pero siempre se deja para más adelante. Craso error. Lo he leído con gusto y es probable que vuelva a leerlo a no mucho tardar.