2009/12/01

Sebald, punto y aparte

Hacía tiempo que no disfrutaba de una lectura como la de "Austerlitz", la novela de W.G. Sebald que desgrana la vida de Jacques Austerlitz, un niño judío de Praga que es enviado a Gales con el fin de salvarle de la guerra y allí es adoptado por un pastor protestante y su esposa.

Desde la primera página te sientes atrapado por la prosa de Sebald, trasladada al castellano por el gran Miguel Sáenz, traductor de Bernhard y Walser, entre otros hitos de la literatura germana. En la novela importa lo que cuenta, pero sobre todo, cómo lo cuenta. El modo en que Austerlitz cuenta al narrador su vida en esos encuentros casuales que comienzan en la estación de ferrocarril de Amberes, durante un viaje turístico del autor/narrador.

Murió Sebald en un absurdo accidente de tráfico en las proximidades de Norwich, ciudad inglesa en la que residía desde los años sesenta. Tal vez se perdió la oportunidad de que escribiera obras como Austerlitz o no, eso nunca lo sabremos. Sin embargo, tenemos lo que dejó escrito, que es bastante.

Yo comencé mi acercamiento a Sebald leyendo Los anillos de Saturno. En mi ingenuidad creía que Sebald era un escritor alemán vivo, contemporáneo de Vila-Matas, más o menos. Luego supe de su muerte. Más tarde leí Vértigo, y ahora me encuentro con Campo Santo, apenas comenzado.

Si alguien lee esta columna, que intenté aproximarse al mundo literario de Winfred Georg Sebald. Disfrutará de la literatura con mayúsculas, alejada del obsceno ruido de los best-sellers y otras zarandajas ramplonas. El próximo día 14 de diciembre será el octavo aniversario de su muerte, tal vez una ocasión inmejorable de empezar a leerlo.

FICHA:
- Austerlitz - W.G. Sebald. Anagrama, Barcelona 2002
- Los anillos de Saturno - W.G. Sebald. Anagrama, Barcelona 2008
- Vértigo - W.G. Sebald. Debate, Madrid 2001
- Campo santo - W.G. Sebald. Anagrama, Barcelona 2007

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