Acompaño aquí una serie de reflexiones de una serie que inicie en el año 2004 y que tal vez prosiga más adelante por medio del blog. Son siete pero pudieran ser diecisiete o mil siete.
1.- ¿Puede haber mayor ejercicio de vanidad que el de declararse hijo de Dios, como hizo según los historiadores un tal Jesús de Nazaret? (2004-06-17)
2.- Los judíos afirman que su religión es la única verdadera, los cristianos afirman los mismo, al igual que los seguidores de Mahoma. Si las tres religiones monoteístas son para sí únicas, es evidente que ninguna de ellas lo es. (2004-06-17)
3.- El mundo no se divide entre quienes se consideran judíos, cristianos, musulmanes, hinduistas, sintoístas o mazdeístas, sino entre aquellos que consideran la existencia de uno o varios seres superiores y los que consideramos de forma inequívoca la inexistencia de dios alguno. (04-06-17)
4.- Estando el cristianismo basado en la interpretación que Pablo de Tarso hizo de los escritos de los seguidores de la secta de Jesús y habiendo sufrido esa corriente cientos de divisiones a lo largo de los siglos es milagroso que aún siga subsistiendo y que aglutine a tantos fieles. (2004-06-17)
5.- Ser ateo se diferencia de ser seguidor de algún dios en que el ateo no siente la necesidad de propagar su pensamiento a los demás mortales como hacen sin descanso los militantes de las distintas religiones, arropados por cantidades ingentes de dinero y auspiciados por el poder político y económico. (2004-06-17)
6.- Nos dice Blaise Pascal en el 882 (Lafuma) de sus "Pensamientos", que no existen razones para pensar en que no se puede resucitar, ya que es más fácil volver a ser que empezar a ser. Ingenua forma de entender. (2004-06-17)
7.- La Iglesia Católica Romana emprende campañas de propaganda contra la eutanasia, el suicidio, los matrimonios gays... el Gobierno español anuncia que dejará de financiarla, pero no se atreverá. Un estado laico debe estar apartado de cualquier trato de favor a las comunidades religiosas, sean cristianas, judías, musulmanas o hinduistas. Los estados de Israel, Arabia saudí, España o India cometen el mismo pecado, al ayudar con el dinero de todos a sufragar los gastos de asuntos privados, como son los religiosos. No se puede aceptar a estas alturas que los estados, si son mínimamente democráticos, se contaminen con la basura ideológica de cualquier tipo de religión. Todas son iguales en el fondo, porque todas atacan la libertad natural de los seres humanos. Es imposible que Religión y Libertad convivan en una misma mente, o una cosa o la otra. La idea de Dios es absolutamente repugnante cuando se transforma en un sistema institucional de dominio, que es lo que son las diferentes iglesias o comunidades religiosas, especialmente las monoteístas. (2004-11-06)
Añado una octava, lean a Mijail Bakunin, su libro "Dios y el Estado" ayuda a despejar la mente de tanta palabrería vana.